MONTES DE OCA NO EJECUTÓ AL MENOS 25% DE SUS RECURSOS EN 5 AÑOS

[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»slideInRight»]Por Carlos Vindas Rojas[/vc_column_text][vc_column_text] Montes de Oca ejecutó ₡6783 millones de ₡9100 millones presupuestados para 2020, o sea 26% no se ejecutó. Además, dejó ₡937 millones comprometidos para ser ejecutados durante el primer semestre de 2021, es decir, 10% de los recursos. Así lo revela la matriz de Plan Operativo Anual (POA) facilitada por la Contraloría General de la República (CGR).

Los informes de liquidación presupuestaria de los últimos 5 años muestran que, a pesar de la pandemia, el año anterior no fue el período con mayor porcentaje de compromisos presupuestarios. 

2018 y 2019 muestran los niveles de ejecución presupuestaria más bajos al finalizar su período, así como los porcentajes más altos de compromisos presupuestarios en relación con el gasto presupuestado. Esta figura significa que la Muni reserva un monto de su presupuesto anual para ejecutarlo durante los primeros 6 meses del año siguiente.

Al finalizar 2018, la ejecución presupuestaria fue de 67%, ya que un 20% de los 9300 millones de colones presupuestados quedaron en compromisos presupuestarios para ejecutar durante el primer semestre del año siguiente.

En 2019, se ejecutó el 70% de los 9700 millones presupuestados, mientras que el 16%  quedaron en compromisos presupuestarios.

El alcalde Marcel Soler explicó que el Código Municipal faculta a los gobiernos locales al uso de la figura de compromisos presupuestarios para poder ejecutar fuera del período ordinario aquellos recursos que hayan sido adjudicados en el período anterior. 

La Contraloría General de la República (CGR) indica que la existencia y aplicación de compromisos presupuestarios no necesariamente garantizan una mayor ejecución de recursos. Incluso, los informes de auditoría 13-2018, 02-2019 y 01-2020 de la Muni de Montes de Oca advierten que muchas obras no se están ejecutando por debilidades en los procesos de planificación y no por falta de recursos, pues se abusa del uso de los compromisos presupuestarios.

Entre 2016-2019, los Informes de Gestión Física y Financiera de la Muni señalan que la Alcaldía acostumbra usar la figura de compromisos presupuestarios. Esto ha generado una necesidad de ejecutar metas del período anterior durante los primeros meses del año, retrasando los objetivos del año calendario y generando bajos niveles de ejecución presupuestaria según reporta Aurora Madrigal en informes como encargada de Planificación Institucional.

Madrigal resaltó que durante 2020 no se pudo trabajar el proceso de contratación desde un inicio, ya que el presupuesto estuvo suspendido durante el primer semestre del año. “Para un mejor manejo y contención de gasto y previendo la situación que podía tener la pandemia, el presupuesto estuvo suspendido hasta finales de agosto”, comentó Madrigal.

“Cuando se reactivó, se empezó a trabajar dentro de la medida de lo posible, pero muchos de los recursos quedaron sin ejecutar y en compromisos presupuestarios, que son adjudicaciones que vamos a terminar de ejecutar a junio 2021”, agregó.

Para Soler, esto no representaría un problema, porque la Muni cuenta con los recursos para atender estos compromisos de carácter contractual que quedaron adjudicados antes del vencimiento del año anterior con el propósito de ejecutarlos en los primeros 6 meses del año siguiente.

“Quizá el único efecto es que puede significar algún tipo de sobrecarga en los departamentos que tienen estos proyectos pendientes, puesto que están con la planificación del año en curso están nada más atendiendo algunos aspectos pendientes de la planificación del año anterior, sin embargo, no creo que eso sea un problema o una situación que no se pueda manejar”, comentó el alcalde.

Ronny Fallas y Aurora Madrigal consideran que los compromisos presupuestarios, pese a su viabilidad, deberían ser excepcionalmente utilizados y no convertirlo en una práctica constante.

“Yo tengo que tratar de cumplir lo que planifiqué para los 12 meses del año y no esperar que mis metas queden adjudicadas al cierre del 31 de diciembre y que todavía tenga un margen para ejecutarlas para el siguiente semestre del año, que es lo que ha pasado”, dijo Madrigal.

“Se debe hacer planificación a tiempo, pero la ejecución es la que muchas veces se retrasa por varias razones, por ejemplo, los procesos licitatorios son muy largos. Sin embargo, la práctica tiene que ir variando, porque solo sería sobre esas premisas de que hay algún atraso en la contratación de los bienes y servicios que se van a adquirir”, agregó Fallas.

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